Bien lo dijo Tulio: “Buenos amigos, grata  conversa, vinos generosos y música extraordinaria”. ¿Qué más se le puede pedir a la vida? El ViJazz 2011, organizado por la Caixa Penedés en la floreciente Vilafranca del Penedès, ha reunido, entre otros, a estas tres parejas de amigos con pasados comunes, futuros llenos de nuevas experiencias y presentes definitivamente bien disfrutados. Un encuentro con olor a mosto y corcho.


Nos encontramos en la feria del vino en la capital del cava. Al Juan, al Tulio y a la Marianella le encontramos en una cata de rosados. Tulio quiso que supiéramos que lo hacía por puro interés antropológico, “… los rosados son un mundo desconocido”.Los músicos callejeros nos fueron guiando, entre edificios modernistas, hasta la catedral. Frente a ella, y mientras procedíamos a entrar a la plaza repleta de sillas dispuestas para el concierto de jazz gratuito de la velada, un ventorrillo preparaba un manjar con nombre de vino: pinchos de gallo negro (http://www.forumgastronomic.com/fgsql/index.asp?id=1796&zona=noticias). Tres euros: dos pinchos, tres ruedas de baguette, aceite de arbequinas y tomatitos cherrie. Buen bocadillo para lo que nos esperaba. Brandford Marsalis  es el plato fuerte del día. Tocará el concierto de cierre de esta gran jornada. Saxofonista, Brandford es el hijo mayor  de una familia de famosos músicos de instrumentos de viento. Su padre Ellis, renombrado pianista, deja un legado nada despreciable: Wynton, Delfeayo  y Bradford al eólico mundo de los metales; Jason es baterista y Ellis poetisa. El concierto empieza puntualmente. Ante la grito grabado de  “Prohibido fotografiar “,  una  selva de brazos con teléfonos móviles y cámaras digitales se alzaron entre las cabezas de los asistentes,  prestos a documentar aquel torbellino de notas y de talento  que, por más de dos horas mantuvo hipnotizada la audiencia. Marsalis y su cuarteto (Joey Calderazzo en el piano; Erci Revis en el contrabajo y Juslin Faulkner en la batería) se presentaron impecablemente vestidos, discretos en sus ademanes pero derrochando jazz puro y duro. Cerramos la noche con un shawarma  que no era otra cosa sino una excusa para prolongar la despedida.


2 comentarios en «ViJazz 2011, en Vilafranca del Penedès»

  1. Paola !que buen «retrato» del Vijazz y de nuestra visita al Vijazz!, excelentes fotos y shawarma incluido. Debo decir que es uno de los días más gratos que hemos pasado en este verano. Inolvidable. Y ahora con esta reseña tuya, más fácil de recordar aún.
    Un abrazo y gracias.

  2. Excelente reseña, muy amena y entusiasta. Da un poco de envidia, pues la oferta cultural de este fin de semana en venezuela dio pena ajena, con actos culturales inspirados en el siglo XIX y demás. Un cariñoso saludo a todos los venecos y que sigan disfrutando el verano.
    OM
    PS La foto de la negra esta espectacular. gracias

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