Hay una magia especial en el vivir en un país con 4 estaciones. El sentido de circularidad se aviva; hay una mayor sensación del paso de los años. Se vive de manera mas intensa el mito de Perséfones: la primavera con la alegría de Demeter por recuperar a su hija por tal solo unos meses; la llegada del invierno, el descenso de Perséfones al Hades. Los campos blancos de invierno, la ausencia de las hojas verdes dan paso al estallido de la naturaleza, seguido por un nuevo otoño.
La vendimia de Nulles – que para nuestra fortuna ya somos unos habitués (https://sabordefamilia.com/?p=5102; https://sabordefamilia.com/?p=6573)– marca el fin del verano y el ineludible llegada del invierno. Este año la vendimia se adelanto debido a las altas temperaturas y a la sequía. Las uvas lucían sus mejores galas: integras, inmaculadas y repletas de un dulcísimo zumo.
Si el año pasado produjo un rosado ganador de premios, no me puedo ni imaginar lo que será el de este año. Hay excelentes expectativas…
Nuestro trabajo culminó con el esperado almuerzo a la Gibert, en gratísima compañía.
Un año mas. Un ciclo más.
Gracias por acompañarnos. Para nosotros la vida gira entorno del ciclo que tiene este maravilloso arbusto que nosotros llamamos cep.