Otro año. Otro ciclo. Otra vendimia
La generosa invitación de Sergi y Susana nos permitió regresar a estas fértiles tierras de dulces uvas para pasar una mañana de fraternidad con sus familias y con la naturaleza.
Las uvas de este año estaban mas dulces que nunca, el clima amable. El agua escondida bajo la vid estaba fresca
El descubrimiento de este viaje fue la panadería de Nulles (Forn de Nulles, http://www.forndenulles.com/ ) , con una selección impresionante de panes artesanales de excelsa calidad.
No logramos probar la coca de ceba ( cebolla) porque se ha de encargar. Su pan de vidre, el de nueves y el de aceitunas: riquísimos. Vale la pena el viaje!