
La familia Toledo ha sido, desde principios del siglo pasado , fiel a un producto inglés llamado Bovril.
Si en algún momento la abuela María usó el Bovril para preparar sopas, nunca lo sabremos. No quedó documento escrito u oral al respecto. El Bovril es un extracto salado de carne de vaca y su uso original era para colocar una cucharada de este espeso líquido negro en agua caliente y preparar un consomé.
La etimología de su nombre es muy gracioso: BO del latín bovis , o sea, buey. Y ahora viene la parte cómica: VRIL del «nombre inventado por el escritor de los 70 Bulwer-Lytton que popularizó una novela “The Coming Race” sobre una raza humanoide subterránea que tenía un control mental, y unas energías devastadoras debido a un líquido que les proporcionaba la energía, y que se denominaba Vril» (¡esto último lo saqué de Wikipedia!).

¿Seremos los Toledo una raza humoide subterránea con energías devastadoras?? No lo se… pero estoy segura que si hicieramos una prueba a doble ciego y colocaramos a algún descendiente de nuestra familia (alguno perdido por allí, que ni siquiera sepa que es Toledo) junto con otros individuos no Toledicos delante de una mesa con arepas calentitas, mantequilla, queso de mano, jamón y un frasco de Bovril, solamente él o la Toledo se lazaría en picada al negro frasco en forma de bulbo y se prepararía una mezclita de mantequilla y Bovril para meter dentro de la arepa…
El origen del Bovril remonta al 1889 y la empresa llegó a tener en Argentina 1.5 millones de cabezas de ganado para mantener su producción. Para el 2004 , con la crisis de la vaca loca, se hizo un cambio de receta. Se empezó a preparar el extracto con levadura. En America se llama Marmite y en Australia se llama Vegemite. Los he probado ambos (pensaban que no haría una cata de succedáneos del Bovril? Por quien me toman?). Ambos son muy buenos y el sabor es impresionantemente parecido al original. Afortunadamente para los puristas, para el 2006 la Unión Europea levantó la prohibición y se permitió fabricar nuevamente el producto con la antigua formula.

Trato de explicarle a los No-Toledo el porque en casa hay que tener este producto. Sigo viendo caras de confusión por no decir repulsión cuando a la hora de la arepa llega el frasquito negro a la mesa (Oigan, ¿no creen que sería una buena idea que la gente de tostiarepas regalara con la compra de la tostadora una subscripción de por vida a «Bovril news»? ¿o la edición 2008 de «Vril: the power of the coming race» ?) . A favor nuestro agrego que en las «instrucciones de uso» incluyen comerlo con tostadas ( o sea, la arepa anglosajona).
La noticia que mi marido no sabe es que fue ¡un antepasado suyo escocés el que inventó el Bovril…!!! John Lawson Johnston!! .

Me apunto pues otra razón más para adorar a este maridito mio….
Para ampliar un poco la información de Paola sobre el uso del Bovril en la Familia, les puedo decir que el olor de Pan fresco acabado de salir del Horno, del Abuelo Domingo esta en mi memória untado de una riquísima mezcla de Mantequilla, Lactuario de Maracay pero de latica. con mucho Bovril, eso daba una pasta amarilla con vetas negras donde el sabor del Bovril se mezclaba con el pan para suavizarse un poco.
Era algo que nunca faltaba en la mesa.
Hola : Ademas de este extracto hay una poblacion con el mismo nombre en E.Rios Argentina
Yo nací en Bovril
Saludos
Emilio Costas
Que maravilla de noticia!! Gracias, Emilio…
Mi mamà tambièn es de Bovril, es sphan 🙂
Me gustarìa saber donde conseguir el extracto bovril en Buenos Airs Argentina.gracias.
Yo tambien nací en Bovril hace apenas 70 años.Mis mas sinceras felicitaciones por la creación de esa hermosa bandera y por el crecimiento de la ciudad.Hasta siempre, un Gran Abrazo.