En una reciente visita a Málaga decidimos ir a comer al Ta-Kumi, un recomendado restaurante japonés en un pintoresco enclave malagueño. La atención muy buena, la comida era correcta. Los precios altos. A decir verdad, si bien disfrute del binomio calidad-atención, sentí que pagué mucho y salí con hambre del local.
