Marsala, un municipio de la provincia de Trapani (Sicilia) , le ha dado al mundo un célebre vino tinto muy dulce que lleva su nombre.
En Italia se utiliza en numerosos platos entre los cuales se encuentra el célebre zabaglione (una mezcla de yema de huevo, azúcar y marsala, que se prepara batiendo los ingredientes al fuego, resultando en una espuma que es la delicia de pequeños y grandes).
Ya les contaré algún día como preparo mi propia versión del zabaglione. De momentos, lo importante es esta receta de scaloppine alla Marsala que envia la prima romanomaracucha Anamaría.
Ingredientes y preparación
Carne de ternera en rebanaditas finas: golpearlas un poquito y cortar un poco los bordes piqueteandolas para que no se enrollen
pasarlas por harina (poca) , freirlas poquisimo con el aceite de oliva, añadir el marsala y cocinar hasta que el marsala se esfume un poco y quede una salsita densa (ma non troppo) Añadir sal y pimienta.
Se pueden hacer tambien con jugo de limón al puesto del marsala o con vino blanco.
Receta bonus:
Con las mismas rebanaditas de ternera se pueden hacer los «saltimboca alla romana«. Proceder como antes con la carne pero sin harina , poniendo en cambio sobre cada una rodajita de prosciutto crudo (jamón serrano) y una hojita de salvia y sosteniéndolas con un palillo
Sofreír y se añadir el vino blanco.
Son todas versiones casareccie (caseras) pero muy buenas, pues la cocina italiana se basa màs en los ingredientes que deben ser de primera calidad que en la dificultad de la técnica: es refinada en su simplicidad.