En estos días fuimos invitados a una cata. Entre los diferentes abrebocas que nos ofrecieron, uno de ellos llamó mi atención: una rebanadita de pan con un queso que dejaba un sabor muy intenso en boca.

Se trataba del Tupi, un queso catalán, del Valle de Arán , que recibe su nombre de una pequeña vasija de barro donde se prepara y fermenta con algún licor o aguardiente. Se hace con leche de cabra y su aroma es potente (mediterráneo puro) y el sabor en boca fuerte y picoso.
Casualmente teníamos viaje para esa zona de modo que buscamos el queso y lo conseguimos. Se vende en pequeños frascos de vidrio.
Nuncia (la otra editora , que estab igualmente en este viaje…¿no les entra como un estado de pánico que las dos editoras del blog estén de vacaciones? ¿Quien se está ocupando del blog?) me comentaba haber comido un queso parecido pero más filoso en la zona del Franco Condado, en la

ciudad de Vesoul. Se trata del Cancoillotte o Cancoyotte, el cual se sirve caliente con mantequilla y ajo agregados. Existen presentaciones comerciales de 200 gramos . Se hace con leche de vaca.
Para prepararles esta micro reseña, busqué en los fondos de mi nevera un queso de la zona delle Puglie que compré en mi último viaje en una quesería en Acquaviva delle Fonti. Se trata de una

ricotta forte, hecha con queso de oveja. En la zona acostumbran a gregar unas cucharadas a la pasta o incluso a la salsa de tomate para la pasta. Es támbien intensa en sabor, con un sabor que recuerda el pecorino.