La Ametla es uno de esos lugares paradisíacos, lleno de pequeñas calas escondidas de un hermoso mar esmeralda. Hay una en particular-mi favorita_ donde la arena ha sido sustituida por piedras en forma de huevo de paloma, que han sido redondeadas por los años de recibir por golpes de ola.
Este año se ha celebrado la fiesta de la Fideua y, el próximo 20 de Agosto, tendrán la del Arrosejat. Será con toda probabilidad una buena oportunidad para compartir entre amigos en una infalible conjugación de mar y arroz.