Nuestro inicio de travesía por los canales del Midi fue en la bella Narbonne.
Se trata de una ciudad pequeña, encantadora, tierra de Charles Trenet.
Un edificio modernista alberga un simpático mercado, rodeado de restaturantes que ofrece tartare para almorzar.
Trás pertrecharnos de tapenade de aceitunas verdes, nos embargamos en nuestra aventuara fluvial…
