Mi papá, cumplidor como siempre, me ha mandado estas lindísimas fotos del Mercado de Santiago de Chile.
Es un edificio del principios de 1800, que sufrió un incendio y luego fué restaurado para gloria de locales y visitantes. Hay varios restaurantes en él y no se puede ir uno de allí sin comerse un chupe de loco ( cuya receta ya les reseñé …)