Como es costumbre, fuimos a visitar el mercado central de Atenas.
Es un lugar fantástico. Mantiene areas separadas para pescadería y carnes aunque se cuelan entre peces algunas tripas y patas de cerdo como queriendo lucir donde nadie las ha realmente invitado. Una especie de cofradía entre cerdos y peces muy curiosa.
El sector de las carnes, donde puede uno conseguir cuando animal mediterráneo comestible imaginable y sus acompañantes visceras, puede por momentos lucir estampas macabras.
El todo es impecable y con la sonoridad propia de los mercados. Todo se ofrece a grito pelado.
El sector especies es una delicia. En el pude conseguir grandes ramas de canela , de mas 30 cm y un extraordinario orégano, de aquellos capaces de perfumar una maleta de por vida…