Con motivo de un reciente artículo publicado en Babelia (El País) y dedicado a los libros de cocina, no pude sino quedar prendada de la fot de la portada. En ella, el fotógrafo Germán Pardo se inspira en un bodegón de Juan Sánchez Cotán para crear una imagen hermosísima donde «viejos y nuevos » alimentos posan para la cámara rodeados por un marco de vieja madera.

De Sánchez Cotán (1560-1627) conocía la pintura de la mujer barbuda pero en realidad se hizo célebre por sus escasos bodegones ( no mas de seis). Hay algo divertido, rompedor , atípico, casi surrealista en estos bodegones que hoy tienen unos 400 años de vida y muerte. Still life..

Me apasionan los bodegones. Son un espacio de silencio y detenimiento, donde los detalles de flores , frutas , insectos, mohos  nos recuerdan que hay vida y mucha después de la muerte. O acaso nunca hay muerto. Never still. 

 

 

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