Los tomates que el Sergi ha cultivado este año no tienen parangón. Figúrense que uno de ellos llegó a pesar …800 gramos!
Yo me limité a decir que si no lo veía no lo creía y… funcionó! Ayer recibí mi cestita de tomates con los que tengo dos días almorzando.
¿ Qué mas se le puede pedir a la vida?. Una capresa cada 24 horas: tomates recién bajados de la planta y con un sabor único, albahaca de mi propio jardín , una mozzarella de búfala y el gran aceite de arbequinas de Cambrils…..
Ahh, casi se me olvidaba. La mejor parte: un buen amigo como el Sergi….
Que riiiiiiicoooooo