En un paseo reciente a los Pirineos catalanes, en la ruta desde Puigcerdá hacia Barcelona ( muy cerca de la entrada a Guardiola de Berguedá), encontramos en plena carretera una incitante mesa llena de hongos recién recogidos y en venta.
Su recolectora, la simpática y amable Gloria, nos vendió una cesta de rossinyols de pi ( ruiseñores de los pinos, un bello nombre catalán para los hongos Cantharellus Lutescens) y con los que terminamos por preparar un magnífico risotto ai funghi.
En otra cesta habían unas enormes cebollas. Me comentaba que son una variedad de cebolla dulce que se da en los Pirineos. Le compramos una. Al llegar a casa la pesé: 987 gramos!!
Preparé con ella una riquísima confitura de cebolla al Jerez que maridaba de maravillas con los quesos que compramos por el camino….
CONFITURA DE CEBOLLA
900 gramos de cebolla ( cantidad muy conveniente si se ha ido previamente a los Pirineos…)
100 gramos de azúcar moreno
150 cc de Jerez
Sal/pimienta al gusto
Se trocea finamente la cebolla en unas cuandas cucharadas de mantequilla. Se le agrega el azúcar y el Jerez y se deja cocinar a fuego lento hasta que evapore el exceso de agua. Entonces terminará por caramelizar.
Se envasa en frasco estéril y se conserva en la nevera.