Giverny, en la Alta Normandía, alberga la casa de Claude Monet donde el pintor cultivó y cuidó el hermoso jardín que tantas veces pintó en sus cuadros.
Pero esa casa era también el lugar donde residió con su familia y donde el mismo decoró los espacios para comer y preparó deliciosos manjares, con su mujer Alice, para el deleite de ellos mismos y de sus amigos no menos célebres, como Renoir y Cezanne, entre otros.

Stefi y Ali acaban de estar por allá y me han traido el libro «Les carnets de cuisine de Monet», con prefacio de Joel Robuchon, fotografias de Jean-Bernard Naudin y textos de Claire Joyes.

Un recetario de lujo que alterna fotos de la familia Monet, cuadros del pintor en escenas campestres, la mesa servida en diferentes épocas del año y por supuesto , las recetas.