En esta época se consiguen en el mercado las flores de calabaza. De hecho, las he conseguido incluso en el

campo… Son divinas. Yo las relleno con ricotta, anchoa y tomate seco y las paso por un poquitín de harina antes de freír.
Esta es la receta que me envía mi papi…
Traducido de Le Ricette Regionali Italiane, 1976, p.130
(para 6 personas)
INGREDIENTES
30 flores de auyama
150 gr. de papas
100 gr. de vainitas
100 gr. de calabacín
50 gr. de parmesano rallado
50 gr. de mantequilla
1 huevo
2 gajos de ajo
1 ramillete bien tupido de albahaca
orégano, aceite de oliva, sal y pimienta
Limpiar y pelar papas, vainitas y calabacines, cocinarlos en agua salada, pasarlos por licuadora y colador. Poner esa crema en un paño y estrujarlo para sacarle toda el agua que se pueda.
Poner esa crema ya algo más espesa en un bolo y añadirle el huevo previamente batido, el parmesano, la mantequilla apenas derretida, 20 gr. de aceite de oliva, el ajo finamente picado con la albahaca y una pizca de orégano, sal y pimienta. Si nota ese relleno algo flojo, puede añadírsele algo de pan rallado.
Eliminar el pistilo de las flores tratando de no romper el pétalo, pasarlos por agua si había suciedad o gusanitos en su interior. Poner en cada flor la 30° parte del relleno empujada hacia el fondo, mojar con aceite de oliva una tortera plana y depositar en ellas las flores con su relleno; echarle algo de aceite de oliva en su parte superior y hornear en horno precalentado a 240° Celsius por 15 minutos máximo, cuidando de que no se coloreen en exceso.