Rosa María Salom nos ha dejado de herencia las riquísimas croquetas de su mamá
1° – preparar una bechamelle: freir en 100 gr. de mantequilla una cebolla pequeña y un diente de ajo (a botar), añadir tres cucharadas llenas de harina, sal, pimienta, nuez moscada, algo de parmesano rallado y leche cuanto basta para una bechamelle no muy espesa (preferible usar batidora manual para evitar grumos).
2° – añadir a lo anterior por lo menos medio kilo de pulpa de pescado ya cocido, sin huesitos y bien desmenuzada con cuchillo.
3° – extender la polenta resultante de aquella mezcla sobre una tabla de madera, con unos 2 cm. de espesor, y dejar toda la noche a madurar en nevera sin tapar.
4° – formar croquetas o “quenelles” con cuchara, pasar por harina, huevo batido y pan rallado. Freir