
Dentro del Mercado, en la planta baja, hay un comercio conducido integramente por la familia Conti: abuela, padres e hijos van de atrás para adelante atendiendo con dedicación y esmero a todos sus clientes, entre ellos, muchos norteamericanos que se deben haber pasado el dato y nosotros que caimos de carambola pero con muchisima suerte.
Son gente encantadora y amantes de su oficio. Además, llenos de buenas energías a decir por el trabajón que tenían y la sonrisa con la que atienden.
Le pedí indicaciones a la señora sobre un buen aceite toscano y nos hizo unas recomendaciones que valen un perú:

Aceite del Frantoio Franci (http://www.frantoiofranci.it/) , Gran Cru, con el título de Mejor del Mundo, tal y como lo menciona la guía L Extavergine 2008 (dado después de probar mas de 3 000 aceites provenientes de 34 paises alrededor del mundo). Además de los incontables premio recibidos por el mundo y que pueden revisar en la página de ellos.
Se produce en Grosseto con aceitunas de tipo Frantoio (50%), Moraiolo (35%) y Leccino (15%).
Es un aceite con perfume a Toscana: afrutado, picoso y con tonos a hierba , intenso y discretamente amargo.
El siguiente aceite premiado es el Tenuta Pennita de Monte Poggiolo (http://www.lapennita.it ), tercer lugar en el International Oil of China, además de multipremiado en eventos italianos.
Es un aceite que se produce con las variedades de aceituna llamadas correggiolo 70%, nostrana di brisighella 25%, ghiacciola 5%.
Es intesamente afrutado, con un aroma incluso más presente comparado con el aceite anterior. Igualmente picoso.
Finalmente, me traje otros aceites también excelentes: el de la Az Agricola «Le Fornaci» y la de la Azienda Agricola Casale, ambas de San Gimignano.

Antes de irnos, ya cargados de aceites y de un excelente Vernaccia de San Gimignano del 2007, me cayeron los ojos en una cesta con grandes citricos: cedros. En Toscana los llaman limoni canaroni. Una conchita en agua hirviendo da una bebida llamada canarino. O se pueden confitar…
