
La técnica de cocción de alimentos tipo cartoccio o papillote se basa en la cocción del alimento envuelto en un papel aluminio (cartoccio) o en un envase cubierto con aluminio u otro material (papillote). Pudiera decirse que los pescados cubiertos en sal y horneados, o incluso en arcilla ( como vi recientemente en un restaurante) comparten el mismo principio: permitir que el alimento se cocine en sus propios vapores, conservando los aromas.
Algunos chefs sugieren actualmente la cocción del alimento previamente introducido en unas bolsas de plástico y selladas que luego se pasan por el agua hirviendo, evitando así el contacto del alimento con el agua y la pérdida de sabor.
Sabía de la existencia de bolsas para hornear de modo que en un viaje reciente a Norteamerica ( país donde se consigue todo lo imaginable e inimaginable) me encontré estas presentaciones en el supermercado.

Son bolsas de un material tipo plástico, que resiste ser horneado. Hay incluso la variante para microondas.
Se coloca el alimento en la bolsa, con sus especies, vino o lo que uno desee; se cierra con un «alambre cubierto » (que trae la confección), se le abren unos agujeros muy pequeños con la punta de un cuchillo o tijera. Se hornea.
El resultado es EXTRAORDINARIO. Es increíble como se conservan los aromas. Yo diría que incluso más que con la técnica del cartoccio.
Pruébenlo.