Ya que Paola ha insistido tanto creo que voy a comenzar, no esperen un CV, más bien les contaré como me inicié en la cocina.
Mi vida culinaria comenzó en los fogones de la Abuela María, con quien compartí una gran parte de mi vida, en esa cocina no solo el desayuno era de arepa con perico, jugo de frutas y un rico café con leche lleno de espuma cual capuchino moderno y para los que nos quejábamos del dolor de barriga, leche caliente con y hierbabuena, sino que el Almuerzo y la Cena eran preparados con un esmero único. En esos fogones donde se hacia el pan, para la semana, religiosamente todos los Jueves, por que según el abuelo Domingo el pan de la panadería era pura harina con agua, hice mis primera incursiones en la cocina, descubrí que la salsa de tomate con comino quedaba horrible, que si a una torta le colocaba colorante verde nadie se la quería comer y fue gracias a ese ensayo y error que aprendí a cocinar. La rica sopa de tacones de la abuela, las mandiocas, o las catalinas, los dulces de lechosa del abuelo y ni contar de las Hallacas, que como siempre eran las mejores de la ciudad. Por supuesto todo esto compartido con la sazón de Conchita mi queridísima madre quien me enseño los secretos de los suspiros para hacer los merengones, como hacer la Pate a Choux y la crema Pastelera.
En ese mismo periodo le tocaba la visita a la Nona Anunziata quien me introdujo a los sabores de la comida Italiana, los Ñoquis secándose sobre todas las mesas de su casa es uno de mis mejores recuerdos de ella.
Siguiendo mi vida tastabillada me case con Yayo, no nos estendamos mucho sobre este cuento, pero si algo tengo que reconocer fue que con su mamá (mi suegra) aprendí mucho de la comida de Oriente, tanto Libanesa como de Cumana. Los Tabaquitos, el Quipe, el pastel de Chucho y el hervido de pescado. Y así seguí mi aprendizaje, sin olvidar durante todo el camino que el Tío Antonio quien estaba para supervisarnos y corregirnos, a este le falta sal, este esta medio crudo, no usaste el chocolate 70%, esto sabe a Margarina. Hago un paréntesis para decirles que el ha sido una inspiración para mi, ya que siempre me llevo a corregir y mejorar mis platos. Gracias Antonio!!.
Siguiendo con el cuento me case con Nelson donde conocí a «Maná», mi suegro, Originario de Trinidad y con una sazon única, quien me introdujo en los sabores del Caribe y la comida Hindú, el sabroso Pan Frito, el pollo al curry, el Calalau hecho con cangrejos que traíamos de Higuerote, siempre recuerdo antes de salir a hacia la playa me decía: » Nunzia si cangrejo camina tu llama mi» lo que significaba si los cangrejos salen llamame para ir a recogerlos. De el obtuve la receta de la Torta negra de Navidad que es un recuerdo a su persona.
Mientras viví en Florida En cocoa Beach (donde más podia vivir) conocí a Pera mi amiga Indonesa que pasaba todo el fin de semana cocinado suculentos platos de su tierra y quien me enseño variados trucos de la comida de esos confines. Con ella aprendí a hacer Wanton aunque cuando los doblábamos a ella le saláa un Wanton perfecto y ami un Capelleti, no se por que?? nunca lo entendí??.
Luego de este pasaje de mi vida fui invitada aun concurso de Pulpos, habían de todos los tipos, a la gallega a la italiana, etc, etc, y yo prepare la receta que mi mami me enseño, proveniente de un libro Italiano que era de mi papá, que es lo más facil del mundo y que no solo gane el primer premio si no que me gane mi tercer Marido, Claude, quien al probar mi pulpo quedo prendido de mi… Gracias a el aprendi la cocina Brasilera, La cocina Guadalupeña y ese toque Frances que se me sale de vez en cuando. El resto fue de mi parte………… como pueden ver mi vida ha transcurrido entre viajes, maridos y cocina………………
Hola Nunzia buscando en el internet llegue a tu página .Siempre los recuerdo sobre todo a Conchita , me gustaría saber más de Uds. Un gran abrazo. Angela