Una visita al sur de la India no pasa desapercibida. Queda uno impregnado de aromas. Cardamomo, clavo, canela jjasmín son los que reconozco. Del resto me dejo simplemente envolver. No los conozco pero los disfruto.
Me impresiona la limpieza de las calles, rotas por falta de alcaldía pero limpias. El orden de los frutos en las ventas callejeras es admirable. Me recuerdan la Boqueria.
Y de repente me siento en Venezuela. Me volteo: hay un balde de guayabas. El dulce olor me hace volar.
Y los mangos. Y las bananas. Estoy en el trópico.
La comida es fundamentalmente vegetariano. A pesar de mis expectativas, consigo poco curry. Los alimentos se colocan sobre hojas de banana y se come con las manos.
El mercado del pescado, en cambio, me impresiona. Al lado del mar, con casi 40 grados, los peces yacen sobre tablas de madera, sin ningún tipo de refrigeración, tan solo ventilados por las diligentes manos de las vendedoras que espantan las numerosas moscas.
Al atardecer, la playa urbana mas larga del mundo se llena de ventas de comida.
Que maravilla! Tanta variedad de vegetales y colores.
Trajiste algunas recetas que vayas a publicar?
Que va! Invertí el poco tiempo que tuve a comer y tomar fotos…Jajaja
Fui solamente por 3 días….
Te felicito,por los textos y las fotos y por tu generosidad de compartir tus vivencias .Continua…..Mil Gracias