«Patito patito color de café
por que estas tan triste quisiera saber
tu pata yo vi muy lejos de aqui
con otro patito color de café»
Les escribo la letra de una canción de cuna que me cantaba mi mamá cuando era pequeña.
Lo que mi mamá no estaba al tanto de saber era que en mi pequeña mente -donde ya se vislumbraban imágenes anatómicas micro y macroscópicas que me perseguirían el resto de mi vida- esta inocente canción era aterradora, más apropiada para cantársela al bebé de Bella Lugosi: aquella » tu pata yo ví…» era una pierna, una cruel amputación realizada al pobre patito y que alguien se había conseguido por el camino y además se la había apropiado….
Tuvieron que pasar varias décadas para que finalmente entendiera el verdadero significado de aquella canción…

Así me pasó con los Calissons d´Aix. Tengo una vida comiéndolos ( obvia y desafortunamente, no todos los días…). Me refiero, a que los conozco desde joven porque mi papá me los compraba en sus viajes. Pero cometió el mismo error que mi mamá: no me hizo hacer una plana con el nombre , no me dijo como se escribía ni me explicó porque se llamaban así.
De modo que nuevamente , y ante la maravillosa Confiserie du Roy Réne en Aix sentí que un rayo bajaba del cielo repentinamente y me iluminaba: CALISSONS D AIX …AHHHHHHHHHHH!!
Los calissons de la ciudad de Aix!!! AHHHHH!!! Me he pasado una vida pensando que eran los «Calisondes»… o » Los calíson de… » y nunca me enteraba de quien eran ni mucho menos que era un calison…
En fin ! Disgregaciones aparte, estos maravillosos dulcitos de Aix son únicos en el mundo. Son lo mejor de lo mejor …

Se trata de una masa de almendras ( de la Provenza), melón confitado y concha de naranja. La mezcla, además de ser perfectamente homogenea tiene un dulzor exacto: no son demasiado dulces. Su consistencia es también perfecta: no son demasiado duros ( como pueden serlo algunos mazapanes). No se le siente absolutamente ningún granulado…

Están cubiertos por un lado por una ostia y por el otro por un delgadísimo nevado de azucar.
Cuenta la leyenda que estos dulces se crearon para el matrimonio del Rey René con la Reina Juana de Laval. Al darle a probar uno de los dulces a la reina, ésta- que ha debido tener fama de muy malas pulgas, en el sentido figurativo y quizás real … en fin, las pulgas reales- hizo un esbozo de sonrisa y le preguntó a su marido:

» ¿Como llamas, oh Rey, estas delicias?» . Ante lo cual, el Rey René, como buen galán mediterraneo, le respondió en Provenzal: » Di calins souns ma mie» («Son muestras de mi amor por tí…»). (Ahora entiendo porque no me habían explicado lo de calison…)
Para 1630, Aix fue azotada por la Gran Plaga. Los ciudadanos colocaron imágenes en nichos en todas las calles y le pidieron al arzobispo de Aix que le pidiera a Dios que los salvara a cambio de subien más precioso: los calissons.
Los ruegos fueron escuchados por Dios ( es que ni él se resiste a uno de estos mazapancitos…) y en la misa de agradecimiento que se realizó se le daba a la congregación calissons con el canto de » Venite Ad Calicem» que, por puesto y siguiendo las mismas reglas de ortografía que he seguido yo en mi vida, vino a traducirse como : «Vengan todos a comerse un calissons»! ¿ Ven que no soy la única?

La tienda en Aix (Calissons du Roy René, 13 rue Gaston de Saporta, 13100 Aix en Provence, abierta de Lunes a Sabado: 9h30-18h30 • Tél: +33 4 42 26 67 86, http://www.calisson.com/ ) tiene calissons y mucho más: cuenta en la planta baja con un pequeño museo donde se puede ver las viejas máquinas para hacer los dulces, la historia,…

Nos atendió la encantadora Dianne, uno de esos personajes maravillosos, sonriente y orgullosa de su trabajo quien nos hizo degustar algunas otras maravillas.

Hoy en día los calissons se consiguen con aromas y sabores agregados: limón, violeta, … En cuyo caso, la capa de nevado en su superficie tiene coloraciones distintas.
Entre los productos que compramos , nos trajimos un Nougat de chocolate blanco.
Les anexo la receta sugerida por ellos:
Fondant à la crème de nougat blanc Para 2 personas:
Ingredientes :
100 gr de crema de nougat blanco
30 gr de mantequilla
1 huevo
10 gr de azúcar
1 cuchara sopera de harina
Preparación:
Precalentar el horno a 210°C.
Mezclar la crema de nougat, el huevo y el azúcar. Agregar la harina y la mantequilla derretida.
Colocar en pequeños moldes enmantequillados y hornear 10 minutos. Vigilar la cocción ya que el centro debe quedar líquido.

Me gusta mucho la canciòn patito color de cafè que le escuhaba me acuerdo de pequeño seguramente por la radio o algun disco, precisamente harà tres años que la conseguì cantada por las hermans Aguila, pero no sabìa que era una canciòn de cuna, crei que era de cricri.